El desarrollo y promoción del Camino de Cruces como una ruta turística que pudiese competir con el Camino Inca de Perú, fue una de las propuestas presentadas en la tercera sesión del recién creado Gabinete Turístico de Panamá, que se realizó el pasado 15 de agosto en las ruinas de Panamá La Vieja, dentro del marco de la celebración de los 500 años de la capital panameña.

Si bien aún no se ha mencionado el presupuesto requerido para el proyecto, el mismo incluirá la construcción de instalaciones y facilidades a lo largo del Parque Nacional Camino de Cruces –zona protegida creada en la década de 1980 y que alberga importantes segmentos empedrados de la mencionada ruta colonial del siglo XVI.

La propuesta, que será sometida a la consideración de los ministros de Estado, ha ganado interés luego de la reciente inclusión del Camino de Cruces dentro de los 50 mejores tours del mundo de National Geographic. Sobre esto, Iván Eskildsen, administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá, afirmó que el propósito del proyecto “…es explotar turísticamente el recorrido llenó de historia y de riqueza natural”.

El Camino Real de Cruces fue una de dos rutas construidas por los españoles para facilitar el transporte de bienes extraídos de Suramérica (imperio Inca) a través del Istmo de Panamá, y desde aquí, ser embarcados a España.

La ruta empezaba originalmente en Panamá La Vieja, y se dirigía hasta la población de Venta de Cruces, desde donde los viajeros remontaban el Río Chagres hasta su desembocadura en el Caribe. De ahí, se dirigían por mar hasta Portobelo, el punto de embarque al Viejo Continente.

Según Eskildsen, el Plan Maestro de Turismo (2007-2020) el desarrollo turístico del Camino de Cruces es solo uno de los atractivos que recibirán atención prioritaria dentro del área metropolitana. Los otros son el Conjunto Monumental de Panamá La Vieja, el Casco Antiguo y el Camino Real (la segunda ruta colonial, que comunicaba con Portobelo y Nombre de Dios).