Los habitantes de Chiriquí destacan en todo el país por el gran orgullo que sienten por su tierra, todo con justa razón. La provincia, situada en el extremo occidental del istmo sobre la frontera con Costa Rica, es descrita como un edén verde y productivo que cautiva, tanto a propios y extraños, con su exuberante naturaleza. Sus montañas escarpadas, bosques nubosos y ríos cristalinos, e incluso sus fincas agroganaderas, brindan un sinnúmero de oportunidades turísticas –todo esto, sin olvidar a las decenas de islas del golfo de Chiriquí, que han ganado popularidad entre los amantes del sol y la pesca deportiva en los últimos años. 

El territorio que hoy se conoce como Chiriquí, desde la colonia, ha desarrollado un sentido de identidad basado en la autosuficiencia y la autonomía, debido principalmente a  su distancia de la capital del país y a su riqueza natural.

Los fértiles valles y planicies de la región –producto de la actividad del dormido Volcán Barú–  estuvieron habitados por milenios por los pueblos Ngäbe-Buglé hasta la llegada de los españoles al mando de Gaspar de Espinosa, en 1519. La etapa de colonización, no obstante, inició hacia el final del s. XVI con las fundaciones de Remedios, Montijo y Alanje (1589, 1590 y 1591, respectivamente). Dichos asentamientos, que en un principio pertenecieron a la histórica región de Veragua, propiciaron el mestizaje entre europeos y originarios que produjo la base genética de la actual provincia. 

Luego de su fundación oficial como provincia en 1849, la región se vio indirectamente beneficiada por la construcción del Ferrocarril de Panamá, proyecto que indujo un flujo de emprendedores de origen europeo y norteamericano hacia la zona. Dicha inmigración contribuyó enormemente con el desarrollo de la ganadería y la agricultura de Chiriquí, que hoy es reconocida como el granero del país. 

En las primeras décadas del s. XX, se inauguró el Ferrocarril de Chiriquí, surgió la comunidad turística de Boquete (1911) y se establecieron las fincas bananeras de la United Fruit Company en el occidente de la provincia. 

En la actualidad, Chiriquí está conformada por 14 distritos o municipios: Alanje, Barú, Boquerón, Boquete, Bugaba, David, Dolega, Gualaca, Remedios, Renacimiento, San Félix, San Lorenzo, Tierras Altas y Tolé.  

Una región para cada gusto

Turísticamente (y en cierto modo, culturalmente también), la provincia podría dividirse en cinco regiones a saber:

El Oriente: Por su cercanía a la comarca Ngäbe-Buglé, la zona es la de mayor influencia indígena, ideal para aquellos que buscan una singular experiencia cultural. Su población cabecera es Tolé y su destino turístico mejor conocido es Playa Las Lajas.

Las planicies del sur: Territorio ganadero por excelencia con una industria agroturística creciente. Su ciudad principal, David, es la capital de la provincia y la segunda población más importante de la República.

Tierras altas: Situadas al norte y dominadas por el Volcán Barú, la cima más alta del país, las montañas de la provincia constituyen uno de los destinos turísticos predilectos de todo Panamá, gracias a su excelente clima templado, su café de fama mundial, y las experiencias ecoturísticas que ofrecen sus parques nacionales. Su ciudad principal es Boquete, meca de la comunidad “expat” del occidente panameño (Es importante explicar que, si bien Boquete pertenece a la región que los panameños identifican como “tierras altas”, políticamente no es parte del distrito homónimo del que forman parte los también reconocidos pueblos de Volcán y Cerro Punta).

Chiriquí Occidente: La mitad oriental de la península de Burica fue, hasta hace algunos años, la meca de la producción de banano del Pacífico panameño. Su cabecera histórica es Puerto Armuelles, población que guarda cierta impronta caribeña, lo que la distingue culturalmente del resto de la provincia. Con el creciente movimiento internacional entre Panamá y Costa Rica, la actividad comercial se ha trasladado a Paso Canoas, la principal puerta de entrada terrestre del país.

Islas del golfo de Chiriquí

Una serie de hoteles boutique de clase mundial han ido apareciendo en este paraíso recién descubierto, gracias a las enormes oportunidades de pesca deportiva y actividades de playa y sol que brinda el archipiélago.

David: Tu punto de partida

Situada sobre una planicie costera a unos 30 kilómetros del Pacífico, David es la capital de la provincia de Chiriquí y la segunda ciudad más grande de Panamá, con una población de aproximadamente 140,000 habitantes. 

Esta es, sin duda, la base recomendada para emprender el recorrido de la provincia, dada su ubicación central (los principales destinos se encuentran a menos de una hora de David), excelentes facilidades de transporte, e instalaciones de alojamiento, restaurantes y modernos centros comerciales con tiendas para todos los gustos.

Viajar a David es una experiencia fácil y placentera. Su aeropuerto, el Internacional Enrique Malek, si bien no recibe vuelos directos desde el extranjero en la actualidad, da la bienvenida a los visitantes de todas partes del mundo por medio de tres aerolíneas: Copa Airlines (desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen), Wingo (Aeropuerto Internacional de Panamá Pacífico), y Air Panama (Aeropuerto Internacional Marcos A. Gelabert). El viaje aéreo dura aproximadamente una hora.

Por tierra, es posible llegar desde ciudad de Panamá (aproximadamente 6 horas) en cómodos autobuses que parten de la Gran Terminal de Transporte de Albrook. Desde Paso Canoas, en la frontera con Costa Rica, el recorrido es de solo 55 kilómetros.

Boquete: Un cofre lleno de sorpresas

Hacia finales del s. XIX, un grupo de familias extranjeras, atraídas por el fresco clima y las oportunidades que brinda el cultivo del café y los cítricos, se asentaron en un fértil valle en las faldas del volcán Barú, contribuyendo a fundar el pueblo de Boquete en 1911. 

Durante las décadas siguientes, la pintoresca población se convirtió en un destino predilecto del turismo interno, ganando fama con su Feria Internacional de las Flores y el Café, celebrada cada año en el mes de enero.

Desde los años 1990, el tranquilo pueblo montañero ha ganado fama a nivel global como destino para “expats” de Norteamérica, Europa y otros países, fenómeno que ha transformado, de manera radical, su oferta culinaria, hotelera y cultural. Desde 2007, es la sede del segundo festival de jazz más importante del país: el Boquete Jazz & Blues Festival.

¿Qué hacer en Boquete?

Visita el volcán Barú: La ciudad es la base de giras organizadas a la cima del Volcán Barú (3,475 metros sobre el nivel del mar), el punto más alto de Panamá, y desde donde es posible avistar el océano Pacífico y el mar Caribe en un día claro.

Recorre el Circuito del Café: Una serie de fincas, restaurantes y hoteles de la zona se han organizado para que el visitante disfrute de una experiencia cafetera completa y sinigual. El café geisha de la zona ha sido distinguido como el más caro del mundo en múltiples ocasiones.

¡Aventúrate en el Canopy!: La empresa Boquete Tree Trek ofrece esta emocionante experiencia a través del dosel de los bosques nubosos del área.

Disfruta de selectas actividades culturales: Una amplia gama de conciertos y presentaciones folklóricas se ofrece en los restaurantes y hoteles de la ciudad durante todo el año. No olvides agendar la Feria Internacional de las Flores y El Café (enero) y el Boquete Jazz Festival (marzo/abril). 

Descubre la magia de Tierras Altas

Al oeste de Boquete se encuentra el distrito de Tierras Altas, cuyas poblaciones principales, Volcán y Cerro Punta, son consideradas las más frías de Panamá, con una temperatura que ronda los 24 ºC de día y  los 8 ºC de noche. Ambas son comunidades agrícolas de gran importancia para todo el país. Gracias a su rico suelo de origen volcánico, la zona abastece de frutas (entre las cuales figuran sus famosas fresas) y hortalizas a todos los mercados nacionales.

Si bien aún son comunidades pequeñas, por el delicioso clima del área, diversas empresas de bienes raíces y agencias de “relocation” para extranjeros (expats) ya empiezan a considerarlas la “nueva Boquete”. 

El distrito de Tierras Altas es, también, parte integral del Circuito del Café, con fincas, hostales y pequeños restaurantes para el disfrute de esta pasión al máximo.

Tierras Altas, no obstante, es mucho más que clima fresco, fresas y café. ¡Se trata de una región con experiencias ecoturísticas y culturales de alto nivel que esperan por usted!

Sitio Barriles

A solo 6 kilómetros del pueblo de Volcán y a 1,200 sobre el nivel del mar, se encuentra Sitio Barriles, finca privada en donde, durante los últimos 100 años, se han descubierto piezas arqueológicas que tratan de develar el misterio de las antiguas civilizaciones que poblaron las faldas del Volcán Barú. Sitio Barriles es un jardín temático donde se encuentran interesantes petroglifos o grabados en piedra hechos por antiguos pobladores de la región.

Bambito

A escasos kilómetros al norte de Volcán se encuentra Bambito, localidad conocida por su icónico hotel estilo suizo que ha recibido a centenares de huéspedes nacionales y extranjeros durante décadas. Es también uno de centros de convenciones más importantes de la provincia. 

Bambito es conocido por sus truchas, fresas y clima espectacular.

Finca Drácula

¡No te asustes! Si buscas flores exóticas, este jardín botánico, cuyo nombre proviene de una orquídea oscura y peluda, alberga más de 2,000 variedades de todos los colores y orígenes. La finca es uno de los principales destinos de Cerro Punta.

Haras Cerro Punta

Los amantes de la hípica no podrán irse de la región disfrutar de una gira organizada del Haras Cerro Punta, en donde han nacido y se han criado algunos de los purasangre más veloces de la región del Caribe.

Parque Nacional Volcán Barú e Internacional La Amistad

Las poblaciones de Boquete y Cerro Punta son la puerta de entrada a estos dos importantes tesoros de la naturaleza, el segundo de ellos compartido con Costa Rica. Sus bosques nubosos y senderos son la delicia de exploradores, senderistas, practicantes del camping y observadores de aves de todo el planeta, atraídos por su gran diversidad de especies, entre ellas, el mítico quetzal resplandeciente.  

Golfo e islas de Chiriquí: Un paraíso “recién descubierto”

El disfrute de la costa pacífica central de Chiriquí no se reduce a playa La Barqueta, la más conocida de la provincia. En años recientes, las islas del golfo de Chiriquí han captado la atención de los amantes de la pesca deportiva de fama mundial, y el pueblo de Boca Chica, se ha convertido en el punto de partida de expediciones a toda la región. 

He aquí algunas ideas para desconectarte en la zona:

  • Explora islas vírgenes: Descubre playas de arena blanca y aguas cristalinas, perfectas para nadar, tomar el sol y practicar snorkel.
  • Bucea en arrecifes de coral: Sumérgete en un mundo submarino lleno de vida y color.
  • Navega por el golfo de Chiriquí: Disfruta de paisajes impresionantes y observa la rica biodiversidad marina.
  • Senderismo y observación de aves: Conéctate con la naturaleza en los alrededores de Boca Chica.
  • Alojamientos de lujo: Elige entre una variedad de hoteles boutique y resorts de alta gama, diseñados para brindarte el máximo confort. Disfruta de tratamientos relajantes y rejuvenece cuerpo y mente en un spa de lujo.

El Oriente Chiricano: diamante en bruto

Si bien la región oriental no cuenta con mucho desarrollo turístico, las cascadas, montañas y las ancestrales culturas ngobe-buglé esperan por los visitantes de espíritu aventurero. La puerta de entrada a una de las comarcas indígenas más grandes de Latinoamérica se encuentra en Tolé, a una hora de David por carretera.

¡No te olvides de la playa Las Lajas!

Situada sobre la costa Pacífica de Panamá, a tan solo 75 kilómetros al este de David, Playa Las Lajas se ha convertido en un destino popular para quienes buscan relajarse en un entorno natural. Con su fácil acceso desde la carretera Interamericana y su cercanía a la pequeña ciudad del mismo nombre, esta extensa playa de arena gris ofrece un escape perfecto del ajetreo diario.

Su longitud y amplitud la convierten en un lugar ideal para disfrutar de largas caminatas, nadar en sus aguas tranquilas o simplemente relajarse bajo la sombra de una palmera. Los visitantes encontrarán una variedad de hostales y ranchos de playa disponibles para alquilar, lo que les permitirá disfrutar de un día completo bajo el sol.

Chiriquí Occidente

Alanje: Historia, relajación y espiritualidad

Conocido como el «granero de la República», Alanje destaca por su rica producción agrícola. Sus fértiles tierras, bañadas por las aguas del caudaloso río Chico, son ideales para el cultivo de arroz, maíz, frijoles y caña de azúcar. Fundado en 1591, este pueblo, uno de los más antiguos de la República, ofrece oportunidades para el agroturismo, actividades recreativas (gracias a su balneario sobre el río Chico) además del turismo religioso.

La Iglesia de Santiago Apóstol, con su venerado Santo Cristo de Alanje, es el epicentro de la fe en la región. Durante todo el año, y especialmente en la emotiva Semana Santa, miles de peregrinos se congregan en el templo para celebrar procesiones llenas de fervor y devoción. 

Para gangas: ¡Paso Canoas!

¿Planeas visitar Chiriquí antes de fin de año? ¡Entonces date un paseo por Paso Canoas! Este ecléctico pueblo internacional, la puerta terrestre desde y hacia Costa Rica, es un hervidero de actividad comercial, gracias a sus tiendas de descuentos que atraen a miles de compradores provenientes de Centroamérica entre noviembre y diciembre.